Semblanza:
Elina Hernández Carballido.
Desde
la primera vez que tome su clase en la FCPyS, supe que me llevaría gran
aprendizaje. La profesora Elina es una mujer muy valiente, a través de los años
se ha abierto camino en una familia de profesionales y en una sociedad llena de
estereotipos, racismo y machismo. Su valentía la ha llevado hacia adelante; Elina
es una mujer vivaz que gusta de deportes como son el futbol soccer, la gimnasia
y correr; en su haber se encuentran más de 50 medallas de todas las carreras
que ha corrido lo cual la llena de gran satisfacción, y a mí, de gran
admiración.
Su
sentido del humor es muy noble y me parece que debería de haber más profesores
así en la facultad, entregados a lo que hacen, para muchos solo es un trabajo,
para Elina, dar clases es una de sus grandes pasiones; lo demuestra, dejando en
cada uno de sus alumnos, algo de ella; conocimiento.
Tuve
la oportunidad de entrevistarla y aquí el resultado…
A
Elina siempre le ha gustado la gimnasia, cuando era muy pequeña la practicaba
sin embargo, un día se fracturo los dos brazos, nos cuenta cómo fue que sucedió:
En
una ocasión haciendo unos brincos antes de calentar, ese fue mi gran error,
antes de calentar, antes de que llegará el profesor a la clase pues las niñas ahí
andábamos jugando en el botador, brincábamos, corríamos, hacíamos piruetas como
Nadia Comaneci en persona, en la cuarta o quinta que hice, pues, me fallo, y no
sé cómo habré caído pero así entre sueños recuerdo que me paré y una amiga muy
cercana, solo me acuerdo que me vio se tapó los ojos y se agacho ¿no? Y yo dije
¿Qué me paso, no? Y en eso vi mis hermosos brazos como viles espaguetis (risas)
así tal cual, me levante y fui a buscar a mi profesor, el espantado me llevo al
doctor; algo que me ha caracterizado a lo largo de mi vida, es que no me gusta
que mi madre me regañe, cuando me llevaron al médico, yo solo pensaba en mi
madre y que tenía que estar a las 6 en casa porqué si no me iba a regañar
(risas) me llevaron a la cruz verde en Xoco, además de que vi varios muertos y demás
ahí en la cruz verde me atendieron muy bien, me dijeron que tenía que ser
operada, no hubo necesidad sin embargo si me tuvieron que poner yeso, lloré un
poquito por la reconstrucción del hueso, pero donde más llore fue cuando llegue
a mi casa y pensé “adiós gimnasia” le dije adiós a uno de mis sueños, sin
embargo impulso a desarrollar mi carrera
y haber entrevistado a muchos deportistas; frustrar este sueño me ayudo a
encarar a tantas mujeres deportistas.
La
profesora es aficionada al club América y a mí, me daba mucha curiosidad saber
porque, ¿Por qué el América?
Mi
papá ha sido americanista toda su vida, a pesar de que fuimos más mujeres que
hombres en la familia, eso no lo limito a compartir su afición, cada jueves íbamos
a ver al América entrenar cada quince días al estadio azteca, al inicio
confieso me aburría y veía mejor anuncios por todo el estadio; con mi hermana jugábamos
a eso ¿no? Ya después fue que me entro la pasión al grado que defiendo el
equipo, por mi papá fue que nos indicó este amor por el equipo, en los ochentas
cuando yo iba en la facultad, fue una de mejores épocas del América, yo
orgullosa llegaba porqué casi cada año era campeón. Mi esposo también le va al
América así que hay pasión en la cancha y en la casa (risas).
Entre
la gimnasia, el soccer, la docencia y correr ¿Cuál consideraría su más grande
pasión? Dar clases obviamente no es solo una forma de recibir ingresos,
disfruto mucho dar clases a pesar de que las nuevas generaciones son muy
complicadas, las nuevas generaciones la verdad te cansan, callar a los alumnos,
de casi casi, ¡hey! ya llegue ¡pónganme atención! Es cansado la verdad; la docencia
es mi gran pasión, sin embargo correr me ha llenado de satisfacción. Las nuevas
alternativas que hay en la docencia también han ayudado a desarrollarme como es
la educación a distancia o en línea.
¿Cuál
es la carrera de más kilómetros que ha corrido? Un maratón, el maratón de 42 kilómetros,
muchísimas carreras de 21, de 10. Deje de correr por mi embarazo, sin embargo
tuve el placer inmenso de correr con mi hijo, corrí con Bernardo, él en su
carriola y pues en una ocasión iba encantado con las porras, pero yo decía “échenme
porras a mí, soy la que lleva la carriola” (risas)
A
lo largo de su carrera como periodista, Elina se encontró varias trabas de las
mismas mujeres, el machismo de esos años la limitaba, sin embargo a lo largo
del tiempo después de que en la revista fem le puso el pie y ya no avanzo en este tema, le
han reconocido este acierto, incluir o bien, dar a notar a la mujer mexicana en
el deporte. Se formó como profesora siendo adjunta de la reconocida Susana González
Reyna, “su mamá académica”.
Actualmente tiene la inquietud de cursar un
doctorado, no obstante como ella lo menciona, muchas veces ha sacrificado
aspectos profesionales por los personales, es decir, dedicarle más tiempo a su
familia que es su más grande tesoro. Esto es solo un poco de la valiente y
comprometida Elina, segura de sus capacidades y de su conocimiento va paso a
paso en busca siempre del éxito.
¡Gracias
profesora!